Cuando te conocí me sostenias entre tus manos.
Al llegar a la mitad del camino me soltaste y preferiste usar tus pies.
Me hiciste girar, bailar, impulsarme hacia delante…
El mundo se alegraba mirándonos.
De pronto todo cambio:
Un dolor y tu queja.
Volvieron a tocarme tus dedos pero tus ojos ya no me seducian:
Me dejaste sobre un punto y te enfocaste en tu meta.
Aquí estoy viendote de lejos.
Intuyo que me darás el golpe definitivo.
Te veré festejar
mientras me quedo extrañando volver a hacer el amor en la cancha.
Al llegar a la mitad del camino me soltaste y preferiste usar tus pies.
Me hiciste girar, bailar, impulsarme hacia delante…
El mundo se alegraba mirándonos.
De pronto todo cambio:
Un dolor y tu queja.
Volvieron a tocarme tus dedos pero tus ojos ya no me seducian:
Me dejaste sobre un punto y te enfocaste en tu meta.
Aquí estoy viendote de lejos.
Intuyo que me darás el golpe definitivo.
Te veré festejar
mientras me quedo extrañando volver a hacer el amor en la cancha.
(*) Curso de Crónicas Celarg Caracas - Lunes 03 julio 2006